jueves, 23 de septiembre de 2010

Los restos del naufragio.

    ¿Por qué y para quién escribo? Única y exclusivamente para mí. No lo hago para ti, no te confundas. El acto de escribir es egoísta y egocéntrico, es un placer onanista que no gusta de ser compartido hasta que las partes son un todo con sentido. Hasta que llega el momento en el que quien escribe cree escuchar en un futuro inalcanzable los aplausos y los gestos de aceptación de los futuros lectores; en ese momento uno sabe que está perdido para siempre. Las letras son el vapor que sale de la olla a presión en que a veces se convierte nuestra vida, en este caso mi vida. ¿Por qué? Quizás porque me relaja, porque es la única forma, que no creo la mejor, que encuentro de poner orden en mis ideas y mi vida. Porque en esos momentos en que no entiendo y no comprendo el comportamiento del mundo, ni del ser inhumano que lo habita, el único consuelo que encuentro es bucear dentro de mi mismo para sacar a flote los restos de un naufragio que aún no tuvo lugar.


    La gente, los amigos, la familia, las personas al fin y al cabo ¿Qué son y qué somos? ¿Hay personas malas? Intrínsecamente malas quiero decir. Con un gen o lo que demonios nos predisponga de uno u otro lado del bien y del mal ¿De verdad hay gente que disfruta con el mal ajeno? Me pregunto para encontrar respuestas que sé conozco perfectamente pero que no tengo el valor de escuchar de viva voz. Al escribir la respuesta, ésta siempre me parece tener un contorno menos cortante y también siempre se me cuela irremisiblemente la palabra esperanza entre consonante y vocal. Sí. Es la respuesta. Corta y contundente como el gancho que alcanza la mandíbula sin ningún tipo de obstáculo, como el pinchazo fulminante en el corazón infartado.

    Y es entonces, cuando una vez leída y asimilada tal afirmación asientes sin darte cuenta, -como probablemente ahora mismo también hagas tú aún sin admitirlo- cuando la rabia, espesa y negra, fruto más de la incomprensión que del odio flota a la superficie enturbiando la razón. El corazón tiene razones que la razón no entiende dijo un Blaise Pascal más filosofo que matemático o físico. Y es cierto, a veces el corazón tiene negras razones que la razón, mi razón, nunca entiende. Pero no puedo ni quiero evitarlo. No puedo ni quiero olvidarlo. La memoria es el escudo invisible que nos protege de futuros y similares errores.
    Desde el otro lado de la línea divisoria no alcanzarán a ver los jirones de mis velas, ni las astillas de mi palo mayor. El esperado naufragio no tendrá lugar, navegaré con el rumbo fijo en mi timón, capeando el temporal y arribaré allí donde sé nunca me alcanzarán. La felicidad, además de buen puerto en que encallar, siempre es la más dulce de las venganzas.
Leer más...

sábado, 18 de septiembre de 2010

Manifiesto Noviembre

    Ayer por la noche vi, por segunda vez, la película Noviembre de Achero Mañas. Volvió a impresionarme y a golpearme como la primera vez. Recordaba lo que en su día escribí con respecto a ella y he decidido compartir con tod@s ustedes aquello que escribiera allá por el año 2005. Está tal y como lo escribí en su día. Espero sean benévolos.

Manifiesto Noviembre:

Que todos los meses sean Noviembre,
 que no se quiebre la ilusión,
que nadie nos robe la esperanza,
 que no llegue Diciembre
a estropearlo todo con sus pascuas.

 Que todos los días se llamen viernes,
que el dinero no ensucie nuestras almas,
 atrevernos a hacer lo que nos gusta,
 que las manos, aun siendo de color, sean blancas.

 No mentirnos, dejar de hacer lo que nos duele,
 vernos con los ojos del vecino,
 exigirnos un mundo diferente,
 sin muros, sin lamentos,
sin personas que se llamen “sin papeles”

 Ser mejores de lo que fuimos ayer mismo,
 mejorar en cada paso, en cada aliento,
 dar sin recibir nada a cambio y seguir vivos,
 y felices y más contentos.

 Querer ser y en el camino, olvidar el ser que fuimos,
 llorar todos los días, mostrar que estamos vivos,
 sentir, responder a los golpes de la vida,
con una flor, con una lagrima,
con sonrisas melladas pero alegres.

 Que mi esposa se llame Felicidad,
 que mi hija responda al nombre de Esperanza,
 vivir con las cuentas de la vieja,
 llegar a viejo y contar cuentos
 a nietos que se esconden entre las piernas del que escribe.

 Ser la flor que sale de la pistola,
 el “bang” con banderola,
 que asustan pero no duelen,
 que nadie nos diga lo que somos,
 llegar a ser lo que anhelamos,
pues anhelamos ser mejores.

Agustín García Quiroga
Madrid (17/12/2005 a las 2:15 de la madrugada)
Después de ver la película Noviembre de Achero Mañas.
Leer más...

jueves, 16 de septiembre de 2010

Madrid-Petrosani-Madrid.

    Capítulo VII:

    El aire en el exterior era frío. Las mangas y pantalones cortos no abrigaban lo suficiente en aquel rincón de Eslovenia, una vez vencido el sol y con la luna sonriendo ya en un cielo punteado de estrellas. Aunque parezca mentira, por una vez en todo el viaje entramos por la puerta trasera del autobús buscando el calor y el recogimiento de nuestros asientos, sin importunarnos la densa atmósfera que se había venido formando en las aproximadamente treinta y dos horas de travesía.
    Nos sentamos más juntos que de costumbre, intentando atrapar el calor corporal que desprendíamos y nos fundimos en un abrazo al tiempo que con las manos nos frotábamos mutuamente espaldas y brazos, intentando aliviar así el frío de nuestro contrario.

-¿ Te das cuenta que es la primera vez que nos abrazamos en todo el viaje?- En la voz de klara se mezclaban la sorpresa y la chanza de forma casi proporcional.

-La verdad es que ahora que me paro a pensarlo tienes toda la razón. Pero tú me comprenderás que con los calores y sudores que hemos pasado, lo último que apetece es apretarse y restregarse. Además que debemos tener un aspecto deplorable.

    No  teníamos espejos para verificarlo, pero nos teníamos el uno al otro para describirnos el brillo de nuestros rostros o la suciedad pegada a nuestros cuellos así como el deplorable estado de nuestro pelo.

    Por lo menos, esta noche, no transitaremos por los infiernos.

    La tregua que nos dio el calor, así como el cansancio acumulado hicieron el resto, sin apenas darnos cuenta caimos rendidos a una encadenación de sueños ligeros de los que saliamos para apenas abrir un poco los ojos, cruzar dos somnolientas palabras o buscar acomodo en otra postura, para una vez hecho esto, volver a caer rendidos en manos de morfeo.

    Creo haber entreabierto los ojos en uno de esos lapsos entre sueño y sueño y encontrarme a lo lejos con las luces de Budapest, amarillas en la lejania, como una inmensidad de pequeñas hogueras repartidas en torno al Danubio, pero por desgracia para mi y para quienes esto lean, a día de hoy no consigo acertar con la realidad o irrealidad de dicha imagen. Una cosa es cierta, tenía más de irreal y mágica -de febril y vaporosa ensoñacion- que de imagen real; pero ¿Ysi fuese real? ¿Y si no hubiese sido un sueño?  Entonces si así fuese, sólo nos quedaría una alternativa: volver, volver para perdernos contando, desde el puente Széchenyi, las luminarias reflejadas en el gran rio, como un servidor se pierde recordando los fueguitos de Galeano que a lo largo de mi azarosa vida abrasaron, aunque solo fuera durante un segundo, mis pupilas.
El mundo es eso - reveló-. un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales.Hay gente de fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas; algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman, pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende.
    Amaneció el martes, el último día de aquel sin par tour, en una carretera de doble sentido, con el firme irregular, de tal modo que Klara y un servidor, así como todos nuestros acompañantes, parecíamos transitar a lomos de alguna atracción de feria. A ambos lados de la cuarteada carretera, campos y pequeños huertos salpicaban el paisaje. Recuerdo la voz de María, con los algodones del sueño enredando aún sus cuerdas vocales, dándo los buenos días y mirando por la ventana intentando encontrar alguna referencia, un hito en el paisaje, para así actualizar su propio e interno GPS, aquél adquirido a fuerza de realizar multiples viajes como aquel, verano tras verano, en busca del abrazo tibio de su hijo.

- Dentro de dos horas, a las ocho, más o menos, llegaremos a Arad- dijo con su singular sonrisa bailándole en la cara.
Su pareja asintió, solemne. Un par de horas más y estarían en casa, con su hijo y sus familias. Me alegré por su alegría. Era lo justo. Era lo merecido.

    En el plazo de tiempo estimado por nuestra compañera de fatigas, apareció ante nosotros el desvencijado puesto fronterizo, la línea imaginaria que separa Hungria y Rumanía se dibujó con color óxido en mi memoria, y las manchas de óxido, como todos ustedes saben, se eliminan con enorme dificultad. Los paises vecinos, como ocurre en casi todos aquellos que comparten frontera, se encuentran enemistados de propia cercanía.

Cuando el autobús se detuvo, metros antes de la barrera, el conductor pidió la aportación "voluntaria" de tres o cuatro euros por cabeza, para evitar que la policía fronteriza hungara nos retuviese tanto tiempo como a ellos se les antojase existiendo motivo o sin él. No podía creerlo. A estas alturas de la película, se nos estaba solicitando un soborno en toda regla. Con billetes metidos en las páginas centrales de un pasaporte y demás. Aportacion voluntaria.

-¿Que es lo que dice?-le pregunté a Klara.
-Nada, que estos húngaros son unos cabrones- años de abusos y rencores heredados se colaban en su voz.
-¿Pero por qué? ¿Que es lo que pasa ahora?
-Pues que o les pagamos o nos tienen aquí parados hasta que ellos quieran.
-¡Pero no pueden hacer eso!
-Claro que pueden. Si quieren pueden revisar maleta por maleta, hasta el último neceser, con el tiempo que ello conlleva. Así que si no queremos perder del orden de tres o cuatro horas, ya les estamos pagando.
-¡Hijos de puta! ¡Pero eso es ilegal! ¡Esto es la hostia!- Estaba realmente indignado, si no lo hubiese visto y sentido en mis propias carnes nunca lo hubiese creido.
-Tenemos que poner tres euros cada uno-dijo con la voz resignada de quien sabe que no queda otra alternativa.
-Ya, lo de los trei euro lo he entendido- Eché cuentas mentalmente- así es que se sacan del orden de 140 euros por autobús. Hijos de puta. ¿Cuantos autobuses pasan por aquí diariamente?- Por lo pronto teníamos uno justo delante y otro detrás de nosotros, la vista no me daba para ver más allá. Y eran las ocho de la mañana. Los muy cabrones iban a hacer su agosto y nunca mejor dicho.
-Ni se sabe. De todos modos da gracias. Cuando yo viajé a España por primera vez, antes de entrar en la unión, teníamos que poner treinta euros cada uno.
-¡Pero eso son casi 1300 euros por autobús, así por encima!
-Bienvenido a Rumania. Aquí esto es lo más normal del mundo.

    Una chica joven, que habia cometido el pecado de sentarse en la primera fila del autobús, fue la encargada de realizar la singular colecta. Cuando llegó a nuestra altura, su cara era una mezcla de verguenza propia y odio hacia aquellos que reclamaban aquel particular donativo. Klara la alargó un billete de cinco euros que encontró rápido acomodo en una mano derecha cargada con todos los billetes que había venido acumulando desde la parte delantera hasta la trasera del autobús.

    El autobús que nos precedía franqueó la barrera. Avanzamos lentamente apenas unos metros, para de nuevo detenernos junto a la caseta del puesto fronterizo. Por las escaleras delanteras del autobús apareció un policia húngaro, rechoncho y con bigotes, dispuesto a revisar las documentaciones. Se podía cortar la rabia y el odio de los viajeros hacia aquel personaje. Si las miradas matasen, ese hombre habría muerto acribillado nada más emerger por la parte delantera del autobús. Era el último eslabón de una cadena que venía asfixiando a un pais desde tiempos inmemoriales. Una cadena que era necesario destruir.

    Cuando le tendí mi dni, lo observó asombrado. No sabía por dónde cogerlo. Miró la parte frontal y se entretuvo en la trasera, como si realmente entendiese lo que leía. -Gilipollas, pensé- cuando recogí de nuevo mi documentación le miré directamente a los ojos, intentando que mi mirada dijese lo que no podía decir con palabras. Asco, me das asco. Eres un enorme saco de mierda. Le arrebaté bruscamente el carnet de la mano cuando me lo tendió, intentando así mostrar mi indignacion y mi falta de respeto hacia su supuesta autoridad. Me miró como si no fuese con él la cosa y recogió el pasaporte que le ofrecía Klara.

    Una vez concluida la revisión de documentos, el gendarme se apeó del autobus como había subido, sin pronunciar una sóla palabra.

    Avanzamos unos metros. Klara me miró. No hacían falta palabras. Habíamos llegado.
Leer más...

viernes, 3 de septiembre de 2010

KH-7

    Me he comprado un bote de KH-7 -desengrasante desincrustante pone en la etiqueta- he enganchado a la batidora el accesorio picahielos y ahora mismo me lo estoy tomando de a poco. Saboreándolo. Con un par; letra a letra, con el trac- clac- trac del teclado de fondo, mientras noto cómo hace efecto en mi cerebro, cómo borra la mierda que todos acumulamos en la sesera -lecturas imposibles, exámenes inoportunos, textos atragantados, trabajo, familias políticas, desaparecidos en combate, facturas pagaderas...- y me siento ágil, libre, iluminado, brillante -por fuera y por dentro- ¿Cuántos de estos harán falta para limpiar el mundo? Barriles, camiones, buques, aviones, transatlánticos... no hay medida humana, dijera lo que dijese el de Abdera. Homo omnium rerum mensura est («El hombre es la medida de todas las cosas»)
¡Y una polla!

    El otro día volví a ver a Aznar intentando hablar inglés en el Congreso Mundial Judio. ¿Qué coño hace este tio en un congreso judio? ¿Por qué no se limita a hacer abdominales que parece ser que es -vistos los resultados- de lo poco que se le da bien? Y que cojones, puestos a preguntar ¿Por qué no le ponen un intérprete? Pero si se lo ponen hasta a Montilla en el congreso cuando le da por hablar catalán. ¿O es que no hay nadie a su alrededor que tenga huevos a decirle: -Josemari, mi alma, sabes que te aprecio, pero cuando hablas ingles la gente se pega una "pechá" a reir?

    Otro sorbo

    -Estamos trabajando en "eyoooo".
 ¡Me cago en su puta madre!  ¡Se me va a quedar corto el bote!
    Gracias a él y a otros dos tipos, Azores, en mi subconsciente, ya nunca volverá a ser un anticiclón, ahora es una puta foto, con todo lo que esa foto conlleva.

    Voy a tener que picar más hielo.

    Pakistán no es Haiti ni Nueva Orleans, pero la gente parece ser que se muere igual. No llega la ayuda humanitaria, no hay maratones televisivos ni mediáticas campañas para recaudar los millones de euros, dolares o rupias que se necesitan para paliar tanta miseria y tanta muerte. Tampoco hay suficiente KH-7 para limpiar el cieno que sepulta los cadáveres que tengo grabados en la memoria.
    Puta CNN, con sus noticias las 24 horas. ¿Quien quiere información? ¿Para qué? ¡Pon Gran Hermano, coño! o en su defecto Mujeres Hombres y Viceversa ¡Te está bien empleado, por subnormal!

    Necesito otro trago.

    Los moros* -sí, los moros, no los subsaharianos, ni los magrebies; los moros, está bien escrito, sigue leyendo coño, y si no te gusta lo que lees ¡largo!- siguen a lo suyo, con su yihad, su alá, su Meca y su Alcorán, mientras aquí arriba, al otro lado del gibraltareño estrecho, nos la cogemos con papel de fumar, y una vez hemos terminado nos la sacudimos tres veces, ni una más, por aquello de que más de tres sacudidas es paja, ya saben. Puestos a ser tolerantes somos lo más de lo más, santo Tomás. Y si llegado el caso, a mi hija -que aún no tengo- o a la suya, hay que ponerla hiyab, pues se la pone, aquí paz y despues gloria. Y si hay que apedrearla por adultera, pues se la apedrea. Con un par y sin que te tiemble el pulso. ¿Qué es eso de andar follando por puro y duro placer fuera del matrimonio?

    A ver si nos vamos enterando de una vez. Años de cruzadas y de reconquista ¡Para qué! ¿Rodrigo Diaz de Vivar? ¿Quien coño es ese? ¿Don Pelayo? ¿Simancas? ¿Navas de Tolosa? ¿Eso sale en Google Earth?

    ¡Con lo bonita que es la Alianza de Civilizaciones! Talante creo que era la palabreja.

    Vayan y háblenles de talante a los Ceuties o a los Melillenses, españoles como usted y yo, ojo, con sus IRPF's, sus IVA's y demás. Miedo me da imaginar qué ocurriría si en lugar de bloquear la entrada o salida de mercancías en Melilla, al amigo Mohamed Hamed Ali y sus comparsas se le pusiese en la punta del cimbel bloquear el puerto de Vigo, Mercamadrid o Mercabarna, por poner algun ejemplo, lugares estos tan españoles como lo puedan ser las ciudades autónomas. El guey don Juan Carlos bajándose al moro, para una vez en Rabat, con toda la clase política haciendo de mamporreros, inclinarse mientras Mohamed VI le pone mirando a La Meca. Para qué engañarnos, siempre ha sido así. No se nos vayan a cabrear los almohades y nos declaren la guerra, que estos "enfadaos" tienen que ser la de Alá. Por cierto, guerra en la cual me gustaría ver de qué lado se ponen los United States of America, mis dudas tengo y si no miren, busquen y lean por internet los intereses de los norteamericanos en nuestro pais vecino. Igual les tiemblan hasta las piernas.
   Venga, se lo voy a poner fácil, el puto KH-7 parece ser que también ablanda las visceras, no sólo el cerebro. ¿Qué ocurrió durante la Marcha Verde? ¿Hacia dónde miraban los yankis? Cuando terminen de leer esto, se pasean por aquí: http://arso.org/Kissinger-Bouteflika1975ES.pdf , si no les interesan las majaderías de Kissinger y BoutefliKa, váyanse directamente a la página cinco del documento, dónde pone Sahara Español. Qué cosas verdad. Acabarán prohibiendonos el acceso a internet, tiempo al tiempo, más despues de la aparicion de wikileaks***.

   Otro tragazo para el coleto

    ¿Esto tendrá efectos secundarios? ¿Por dónde cojones iba?

    Cuando suban mis primos los almorávides**, gritando aquello de Allahu akbar (Alá es grande) Ashhadu an la ilaha illa ’llah (Testifico que no hay dios sino Alá)Ashhadu anna Muhammadan rasulu ’llah (Testifico que Mahoma es el Enviado de Alá)...se van a "jartar" a reir, cuando nos vean la cara de pringados y las carnes blandas. No van a necesitar ni desenvainar las gumías. Pero no preocuparse, que saldrá José Luis de dónde demonios esté metido para ese entonces y con muy buenas palabras les explicará todo el tema de la alianza y las civilizaciones. En plan bien. Ya saben, eso de la letra con sangre entra, ya no se lleva, cosas de fachas, ustedes me entienden.
    Qué simpáticos los salvajes y "salvajas" magrebies dirá el fulano, mientras Taymullah o Yâzid le mandan -sin moneda en el bolsillo- de paseo en barca por el Aqueronte, sin darle tiempo ni tan siquiera a decirles en un árabe tan malo como el inglés del amigo Josemari aquello de salam aleikum.
    Parece que le estuviese escuchando al lila: -salá-maricón- diría el ZP con la sonrisa puesta y las cejas en uve invertida; y el moro, al tiempo que le afeita el gaznate gritándole: -¡Maricón tu padre!...y por cierto, me crié en Lavapiés. ¡"Tontolculo"!
   
¡Me "cagon" la puta!  ¡Estoy seco! ¡Se me acabó el mejunje! Con todo lo que me queda por escupir. Bueno, otro día sigo, será por mierdas que contar y que limpiar. ¡Me voy al super a por más KH-7! ¡Que me cierran!


* Según la R.A.E.: moro, ra: (Del lat. Maurus).
    1. adj. Natural del África septentrional frontera a España. U. t. c. s.
    2. adj. Perteneciente o relativo a esta parte de África.
    3. adj. Que profesa la religión islámica. U. t. c. s.
    4. adj. Se dice del musulmán que habitó en España desde el siglo VIII hasta el XV. U. t. c. s.

** Segun la Wikipedia: Se conoce como almorávides (en árabe المرابطون al-Murābitun, sing. مرابط Murābit — es decir: "el morabito", especie de ermitaño musulmán—) a unos monjes-soldados salidos de grupos nómadas provenientes del Sahara. La dinastía almorávide abrazó una interpretación rigorista del Islam y unificó bajo su dominio grandes extensiones en el occidente del mundo musulmán con las que formaron un imperio, a caballo entre los siglos XI y XII, que llegó a extenderse principalmente por las actuales Mauritania, Sahara Occidental de donde provenían, Marruecos y la mitad sur de España y Portugal.

*** Original del documento mencionado ubicado en la página de Wikileaks:  http://file.wikileaks.org/file/kissinger-bouteflika.pdf
Leer más...