miércoles, 24 de noviembre de 2010

Mis dos coreas


   [ -¡Qué movida con lo de las dos Coreas! ¿Qué no?
    -Pues sí, la verdad que sí. Todos con los ojos puestos en oriente medio y ahora va a resultar que el problema gordo, el de verdad, va a estar más allá.
    -¿Pero a cuento de qué?
    -Pues no lo sé, imagino que es lo que tiene diseñar las fronteras de los países con escuadra y cartabón. Ya sabes, lo del paralelo 38, la guerra fría y demás. Aunque no me hagas mucho caso porque yo de Corea del Norte (y de su prima del sur) sé más bien nada. Lo que todo el mundo, vamos. Que es la dictadura comunista más hermética del mundo. ¡Con decirte que no sale ni en Google maps! Y acuérdate de la imagen de satélite que colgó el otro día @ahoranomeacuerdo en twitter.
    -¿La nocturna?
    -Ésa, ésa.
    -¡Qué fuerte! ¡Qué fuerte! Si no lo veo no lo creo.
    -Pues creételo. Es lo que tiene replegarse sobre uno mismo e intentar mostrarse autosuficiente y no dependiente del exterior en nada, ideología Juche, parece ser que lo llaman, aunque de eso en España hace unos años tambien sabíamos lo nuestro. Se me olvidaba decirlo, dictadura hereditaria, que los Kim (kim Il Sung, Kim Jong-Il y el futuro heredero Kim Jong-Un) serán feos de cojones, pero de tontos ni un pelo, los muy. ¡Ah! Y lo más importante y por lo que acojonan tanto, -hasta el punto que los EEUU no han dicho ni esta boca es mía acerca de lo de los proyectiles de artilleria que cayeron sobre Yeonpyeong - tienen arsenal nuclear como para borrarnos del mapa, en plan 24 pero de verdad y sin un Jack Bauer que les pare los pies. Ya me entiendes...
    -¿Oye?, ¡Tu has estado leyendo a escondidas del tema!
    - ¡Que no coño! ¡Que no! ¿Cómo iba a leer sin que tu te dieses cuenta? Todo lo que conozco de Corea del Norte se debe al comic ese que me prestó el Xoxe. Pyongyang se llamaba, y si no recuerdo mal es de un tal Guy Delisle, así que con eso te digo todo. Pero vamos, no te creas que era un comic tipo Asterix y Obelix, ya sabes cómo es el Xoxe, ese tio juega en la liga profesional de los comics. Ahora que lo pienso, igual es mejor y más fiable la información de primera mano que da Delisle en Pyongyang, que la de la Espasa o, para ser más actuales, la que pueda venir en la Wikipedia, que lo de la Espasa seguro que hay quien no lo pilla.
    -Ah sí, ya lo recuerdo. ¿Un gran tipo el Xoxe eh? ¿Qué habrá sido de él?
    -¡¿No te acuerdas que se largó porque le hicieron jefe de no sé qué? !
    -Sí, sí, es verdad. Si es que aquí sólo se quedan los pringaos...
    -¿Pero tu estás tonto o qué? ¿A cuento de qué viene ahora eso? Pues que sepas que tu estás también aquí.
    -Ya, pero es distinto.
    -¿Distinto en qué?
    -Pues distinto, porque yo físicamente no estoy. ¿Pillas?
    -Mira, te dejo porque no tengo ganas de ponerme a discutir ahora contigo.
    - Lo que tu quieras, si así eres feliz... Oye, y cambiando de tema. ¿Y lo de Irlanda y Portugal? ¿Qué te parece?
    -Joder, pues que me va a parecer, una putada, o mejor dicho un putadón. Más de lo mismo. Y prepárate, que ya sabes quienes son los próximos.
    -¿Quiénes?
    -¡Venga ya! No te hagas el subnormal. Pues España, ya sabes, todo el rollo ese de que el ZP y los inmigrantes nos están llevando a la miseria y demás.
    -¿El ZP? ¿Los inmigrantes? ¡No te vayas por las ramas! Que tu lo que quieres es desviarte y largar de lo de la Alicia-Sánchez-Camacho Croft y su videojuego para las elecciones catalanas. ¡Que te conozco! Yo te he preguntado por lo de Irlanda y Portugal.
    - ¿Irlanda y Portugal? El otro día leí un tweet de lo más ingenioso. ¿Quieres que te lo repita?
    -Me lo vas a soltar diga lo que diga, así que adelante.
    -¡Irlanda tiene una pinta negra estupenda!
    -¿Hay que reírse o que? ¿Te parece que la situación está como para hacer chistes?
    -¡Joder, que rancio te estás volviendo! Pues a mi me hizo gracia. Es más, terminé descojonandome en mitad de un vagón de metro a rebosar de gente y detenido entre dos estaciones. Otra cosa te digo, lo del Metro de Madrid no tiene nombre. Menos mal que ya no ponen el anuncio ese de Metro de Madrid vuela, porque si no era para metérselo a la Espe por aquella parte de su presidencial anatomía.
    -¡¿Ves cómo te vas por las ramas?!
    - Pero si es que es superior a mí, no lo puedo evitar. ¿En qué estábamos? Irlanda y Portugal decías, ¿no? ¿Qué quieres que te diga? Que nos tienen bien cogidos por las pelotas. Llegan unos señores que nadie sabe muy bien quien cojones son y de pronto dicen, usted no es solvente, no creemos en usted, no le vamos a prestar más dinero, se acabó el chollo, y además le vamos a recalificar su deuda, ahora en lugar de ser  "AAA" va a ser "AA" y no se nos ponga farruco porque en menos que canta un gallo le endosamos una "CCC" y le volamos el chiringuito por los aires. Y como no hay un dios que se fíe de usted,  le vamos a prestar el dinerito que necesita pero con un tropecientosmil por ciento de interés. Entonces es cuando el gobierno de turno echa cuentas y dice, si queremos cumplir los plazos y que estos hijos de puta no nos crujan aún más a intereses hay que recortar en gastos sociales y revisar el sistema de pensiones ¡Así que todo el mundo a currar hasta el día antes de pasar a la horizontalidad perpetua! ¡Error! !Joder, que salgan las putas supertacañonas por algun lado tocando la maldita campana! ¡Dong-dong-don! ¿Alguien se ha parado a mirar cual fue el beneficio neto de las principales empresas el año pasado? ¿Y el de los principales bancos?¿Sabes cual fue el beneficio neto de Inditex del primer semestre de este año, por poner un ejemplo? 628 millones de euros ¿Y el del Banco Santander, por poner otro más sangrante, en el mismo periodo? ¡4.730 millones de euros! ¿Sabes qué es el FMI? Una maldita trampa. Una ratonera. El país que cae en sus garras no levanta cabeza. Un invento maquiavélico de un grupo selecto de paises para someter al resto y apoderarse de sus recursos, sin necesidad de invadirlos, ya que hoy en día está muy mal visto eso de las invasiones, a no ser que te llames Irak y haya tres tipos dispuestos a hacerse una maldita foto.
    - Respira, respira, que te va a dar algo muchacho. ¿Has visto lo de las manifestaciones en  Reino Unido?
    -De pasada, entre cucharada y cucharada. Me parece normal que los chavales se manifiesten cuando se toman medidas que conllevan el encarecimiento del acceso a la formación, llegándose a triplicar el coste de sus matrículas. ¡Hasta los guiris con su puto protocolo, su supuesta selecta educación y su maldita puntualidad lo están haciendo! ¡Lo que no es normal es lo de aquí! Que nos quedamos en nuestras bonitas casas hipotecadas viendo GH, DEC, SLQH, TLJ o lo que en ese momento salga por la maldita caja tonta.
¿Por qué se empeñan en salvar al Sistema y con él al grupo de hijos de puta que se están forrando el hígado a costa del mundo entero? ¿Por qué en lugar de acudir al rescate, no dejamos que vayan cayendo las malditas piezas del dominó una tras otra? ¿Me dejas que te haga una pregunta que el otro día se hacía @elbaronrojo, estoy seguro que con ésta por lo menos sonríes?
    -Dispara.
    -¿Nadie va a negociar con los secuestradores antes de pagar el rescate por Irlanda?
    - Muchacho, estás fatal. Anda, ponte a currar, que entra gente.
    -¡Pero si la culpa es tuya! Que no me dejas tranquilo. Todo el rato dando por culo y generándome preguntas. Preguntas, preguntas y más preguntas. ¡Me vas a volver loco!
    -¿Qué quieres que haga? Soy así por naturaleza.
    -¡Para! Déjame tranquilo un rato. ¿Tu no has oído nunca decir que para ser feliz en esta vida hay que ser un completo ignorante? ¿No hacerse preguntas y mucho menos buscar respuestas?
    -Pues jodido lo llevas...
    -Serás...]

    - Sí, dígame.



Leer más...

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Waterworld

    Azul de mar y azul de cielo, mezclados allá a lo lejos, donde la vista no da para más y el destino es una brumosa y delgada línea entre dos azules, imposibles de distinguir uno del otro.
    Barcos, una inmensidad de barcos se encuentran a mis pies. El plano se abre, para dejar entrar más barcos en el campo de visión. Barcos y azul, intenso y marino abajo, calido y celeste arriba. La tierra por momentos parece volver a ser plana. Plana, estática y finita, como debiera ser antes de que primero Aristóteles y luego Galileo pronunciase con la boca chica, aquel eppur si muove nada más escapar de las llamas inquisitoriales.
    Se cierra el plano -¿O sería más acertado decir se centra el plano?- en un sólo barco. ¿Soy yo? Aún a día de hoy no lo sé. Hay voces que dicen que debiera haber reparado en su estado, en la limpieza e integridad de sus velas, en el calafateado del casco, en la limpieza de la cubierta, en el estado del mascarón de proa... pero no lo hice, o si lo hice no consigo recordarlo. Los barcos se movían, o quizás permanecían estáticos y era el agua, el océano, el que avanzaba bajo ellos. Sé que la proa del barco central -por llamarlo de algún modo- cortaba el azul intenso en dos, sin violencia, tranquilamente, formándose una estela de espuma a popa. Avanzaban lentamente unos, otros algo más deprisa, los había que se alejaban a medida que avanzaban sin avanzar, pues el horizonte seguía estando allí donde estaba minutos o horas antes, allí donde la vista cansada y las miopías no daban para más.
    Una extraña sensación se cernía sobre mi, creía saber que en alguna dirección se abría el abismo, un abismo que ninguno de los barcos adivinaría hasta que su cercanía fuese tal que no habría opción a arriar las velas y variar el rumbo.
    En ocasiones me sentí tentado de avisar a aquellos barcos que según mis cálculos y mis cartas de navegación se alejaban de la ruta que yo creía segura, pero siempre me asaltaba la duda. ¿Y si quien sigue la ruta equivocada es este barco sobre el que me encuentro? Pero yo tampoco tenía potestad ni poder como para alterar la dirección de ninguno de los barcos, ni siquiera del que ocupaba el centro de mi campo de visión, y en el cual se centraban prácticamente toda mi atención y mis temores.
    En un momento dado un buque enorme pasó cercenando mi trayectoria justo frente a mis narices, con mucho ruido de bocina naviera, dándome un susto de tres pares de cojones.
Pero una vez ocurrido esto y sin apenas zozobrar, el barquito seguía, al tran-tran, sin hacer ruido, como si una brisa imperceptible lo empujase, dejándose llevar dónde el viento o la marea tuviesen a bien. Ahora la distancia entre los barcos era mayor que en un primer momento, como si éstos quisiesen abarcar la totalidad azul del infinito océano. Hubo barcos a los que poco a poco se perdía de vista, pasando en un último instante de ser una mancha marrón en la lejanía a formar parte de aquella línea delgada y difusa en la que todo parecía tener cabida. No sé si la inmensidad azul crecía por momentos, o eran los barcos los que se hacían más pequeños, el caso es que ahora el color azul predominaba sobre el blanco de las velas y el marrón crudo de los cascos. Ya era prácticamente imposible comunicarse con ninguno de los barcos de los alrededores, la distancia se antojaba insalvable para mis voces. Grité a algunos, pero no obtuve respuesta, intenté seguir a otros -a los que creía con la dirección y ritmo adecuados- con la mirada fija, lanzando un cabo imaginario desde mi estribor a su babor, creyendo que podría así variar el rumbo del barco sobre el cual me encontraba, pero fue en vano. Se deslizaba suavemente, con el mascarón de proa a modo de mirilla de escopeta de feria, acechando el infinito. De algún modo entendí que aquel mundo estaba constituido en su totalidad por agua, que no había tierra firme en la que posar los pies y que si la había, era sin lugar a dudas aquello que todos los barcos iban buscando. Supe que era un sueño y quise despertar antes de que el agua salada lo ocupase todo, con aquel barco a la deriva en el centro de la imagen. No creí soportar aquella inmensidad azul en solitario.

Sin abrir los ojos, alargué la mano y rocé su mejilla, la acaricié primero y después la apreté entre mis dedos pulgar e índice. Abrí los ojos, después los abrió ligeramente ella, otra vez azul, pero este diferente. Dijo buenos días, la respondí, escondí la cabeza entre su cuello y su hombro. Respiré hondo el rastro tibio del perfume impregnado en su piel, aliviado, acababa de encontrar tierra firme.
Leer más...

jueves, 4 de noviembre de 2010

¡Que viene el papa! ¡Que viene el papa!

    Esto de mantener un blog, hay días que es un gustazo y otros un soberano coñazo. Porque hay días en que uno está inspirado y los dedos se deslizan como lombrices por el teclado y otros, los más, en que parece que las ideas se escurren y las teclas han cambiado su ubicación, para hacer así el trabajo aún más difícil, y lo que es peor, más feo.
    Iba a hablar de la visita del papa, pero es que me da una pereza de tres pares de cojones.
    Voy a intentarlo, aunque no prometo nada bueno.
    No sé por qué pero estos días, cuando en los periódicos, en la televisión o en la web encontraba noticias hablando de su visita, a mi mente venía la siguiente e infantil conversación:

-¡Que viene el papa! ¡Que viene el papa! (en titulares)
-Pues a mí, como si viene la mama. (un servidor)


    Y lo que es peor, acto seguido se me dibuja una sonrisa tonta en la boca -de esas que le delatan a uno y llevan a la concurrencia a decir ¿Qué habrá pensado el subnormal este?- mezcla de que vergüenza das, a tus años y que se te ocurran semejantes gilipolleces para una milésima de segundo después marcar sonrisa y pensar que coño, pues a mí me hace gracia.
    El caso es que viene el sumo pontífice de Roma, el del totus tuus, el del urbi et orbi y la madre que lo parió en latín, en hebreo, en arameo o en catalán, que por lo visto será la lengua en la que parle el menda en su visita a la sagrada familia. Imagino y espero por el bien de los feligreses no catalanohablantes que le pondrán interprete como al Montilla en el congreso, con cargo a las arcas públicas quiero decir, faltaría más.
    Parece ser que la visita sale por un pico, a pesar de que dicen que generará no se sabe cuantas veces más del pico que cuesta, lo cual un servidor nunca ha llegado a entender muy bien, pero bueno, corto que es uno.
    Lo que un servidor entiende un poco mejor es que la ciudadanía en general y los-rojos-quema-iglesias más en particular, pongan el grito en el cielo, alegando que con la que está cayendo, podían ahorrarse los cuartos o invertirlos en otros menesteres, más terrenales que divinos, a poder ser.
    La verdad es que yo tampoco lo tengo muy claro. A santo de qué, con una parte por muy minúscula que sea de mis impuestos, se sufragan los actos de una organización religiosa con cuyo discurso no estoy para nada de acuerdo.
    ¿España no es definida como aconfesional en su constitución? ¿O me he perdido algo? ¿Entonces? ¿Que usted quiere ver al papa? Pues cojonudo, tiene dos opciones, o se paga un viaje al Vaticano o se rasca el bolsillo y le paga una buena suite con todo incluido en el hotel que al sumo se le ponga en la punta del báculo. Más claro, Cristasol.

    Y todavía hay quien se rasga las vestiduras porque el ZP no va a ir a hacerse la foto con él. Y digo yo, si a los ortodoxos, judios, musulmanes, calvinistas, luteranos y demás sectas moralmente aceptadas se les antoja traer en viaje pagado a su respectivo chamán/líder espiritual ¿Qué hacemos? ¿Les pagamos la estancia y les mandamos al ZP a hacer manitas con ellos?
    Pongamos –dios* me libre- que un servidor por una broma macabra del destino llega a la presidencia del gobierno. Por qué coño yo, ateo y pecador empedernido según sus baremos, tengo que ir a saludar a un personaje que si algo me inspira es desconfianza y asco, y para más inri sus doctrinas me repatean los higadillos. ¿No podría alegar objeción de conciencia al igual que hacen los ediles católicos para negarse a realizar matrimonios homosexuales?

    Lo triste es que al final, nos pongamos como nos pongamos, el pontifice va a venir, se va a poner hasta las trancas de percebes en Galicia y de butifarra en Cataluña -el pater tiene pinta de darle a la mandíbula de fábula- pero, del hambre en el mundo, de la pobreza de unos muchos y del egoísmo de unos pocos, de los abusos sexuales cometidos por hijos de puta con sotana, alzacuello y sacristia, de la ignominiosa posición de la santa iglesia* católica apostólica y romana en todos los conflictos bélicos habidos y por haber, ni palabra. No vaya a ser que se le acabe el chollo de las excursiones pagadas.

    Con la iglesia* hemos topado, amigo Sancho.



* ¿De verdad te tengo que explicar por qué he puesto esto en minúsculas?
Leer más...