viernes, 8 de octubre de 2010

Un año, tres segundos.

    A veces, casi siempre, me pregunto si tu también extrañas mi presencia. Si me añoras, si echas en falta mis abrazos como a veces, casi siempre, yo echo en falta los tuyos. Un año hace ya de entonces. Un año. Se dice pronto. Tres segundos tan sólo, sirven para decir "un año", lo he cronometrado; el año que llevo sin ver el brillo de tus ojos y sin disfrutar de tu sonrisa preñada de dientes. Un año sin tu cara recién lavada  rebosante de optimismo y alegría. Un año sin sentir el apretón de tu abrazo y el olor de tu pelo mojado. Un año siguiendo el rastro de perfumes Hugo Woman que nunca terminan en ti... A veces, casi siempre, tres segundos me resultan demasiado tiempo.

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